20.06.2018 Los estudiantes, junto al profesor de Educación Tecnológica Juan Araneda, realizaron una salida pedagógica para conocer este oficio, en manos del artista y artesano valdiviano Roberto Celis.
Con el objetivo de apreciar y conocer el oficio de la serigrafía y la encuadernación artística, además de apreciar la vigencia del arte, los alumnos de 6º básicos realizaron una salida pedagógica por turno. El 6.1 visitó el taller del artesano el martes 12 de junio, mientras que el 6.2 asistió a la actividad el día después.
Los alumnos, junto al profesor de Educación Tecnológica, Juan Araneda, conocieron el taller de Roberto Celis, artista y artesano de la ciudad, con gran trayectoria, que ha desarrollado su oficio en su taller “Denosotros”, ubicado en el sector Los Pellines, Curiñanco.
Los estudiantes tuvieron la posibilidad de conocer el artista, quien les mostró sus elementos de trabajo y el proceso a través del cual realiza sus obras. También pudieron conocer del funcionamiento y utilidad del mesón de trabajo y de las máquina del taller, como la guillotina, la cartonera y las prensas. En una amena conversación, el artista además les mostró su colección de cuñas con letras de diversas tipografías, y utilizó algunas para armar un pequeño texto que luego imprimió en papel y estampó en cuero, para que los alumnos vieran su efecto.
Entre anécdotas acerca de su trabajo y sus clientes, Roberto Celis les mostró también la sala donde realiza la serigrafía, que se utiliza como elemento decorativo para las tapas de libros y libretas. La sala cuenta con un cuarto oscuro, mesa de luz, bastidores y tintas, y los estudiantes tuvieron la posibilidad de individualmente realizar un pequeño estampado de un autoadhesivo, a modo de souvenir del artista.
Para finalizar la actividad, se confeccionó una pequeña libreta de rápida ejecución, de manera de que pudiera contemplar todo el proceso.
El profesor Juan Araneda agradeció al artesano por su cálida recepción, y comentó que lo que más llamó la atención de los alumnos fue el hecho “de que aún existan personas que dediquen su cariño y esfuerzo en el trabajo de encuadernar libros, hacerlos a mano, cuando hay máquinas que pueden hacer el trabajo de forma más fácil y rápida. Los alumnos, a través de esta salida, adquirieron una nueva valoración de trabajo artesanal y volvieron con una mirada diferente, más respetuosa, del libro como objeto que trasciende a través del tiempo”.
Al finalizar las actividades en el taller, los estudiantes comentaron: “debemos venir nuevamente, junto con nuestras familias”.
Minigalería fotográfica en nuestra sección de junio.