02.10.2013 Con una serie de actividades celebramos ayer el aniversario de nuestro colegio.

“El cementerio de los Anwandter en la Isla frente a Valdivia escondió cien años la última gota pura del olvido.
Sólo unos cuantos fundadores muertos, el caballero rubio y su mujer cocinante, los hijos que devoró el invierno.
Las lianas, las hiedras, las cadenas del bosque, los hilos que desde el Drimís winterey y el Notofagus, altos como las catedrales que perdieron, góticos como los
sueños feroces de su natalicio, cosieron con aguja y silencio una pequeña patria verde, la iglesia vegetal que sus huesos quería.
Y ahora, aquellos muertos ¿que hicieron?¿ Dónde viven? De aquella taza de agua y olvido, de aquella susurrante sombra secreta ¿salió también el miedo a pasear
con su ropa inundada por la soledad de Valdivia? ¿O también alcanzó allí la lengua del volcán, el agua interminable que quería matar y el grito agudo,
agudo del mar contra el olvido?”
Pablo Neruda
Con el poema de Neruda, el profesor Eduardo Schott dio inicio al acto oficial por el aniversario 155 de nuestro Instituto, que contó con la presencia del Cónsul Honorario de la República Federal de Alemania, Eduardo Schild, la directiva del Centro General de Padres, la directiva del Centro de Alumnos, profesores y alumnos de 5º básico a IV medio.
Después de entonar los himnos de Chile y Alemania, dirigidos por el maestro Hugo Pereira, con la participación del Coro de Adultos de nuestro colegio, y acompañados al piano por el profesor Jaime Pino, nuestro Director, Dr. Christoph Rube-Vestweber se dirigió a los presentes. En su discurso, el Director planteó la interrogante de cómo se celebra el cumpleaños de un colegio, una institución con tantos integrantes que comparten un fin en común:
“Cuando un colegio cumple años, se celebra su historia, en nuestro caso, siendo nuestro colegio el colegio más antiguo de Chile, es una larga historia de 155 años. Y por supuesto, también se recuerda y celebra al fundador del colegio, Don Carlos Anwandter, y su gran mérito de construir, bajo condiciones muy precarias, un colegio que logra perdurar tantos años. Hay muchas razones para sentir orgullo de pertenecer a esta larga tradición…
Nos alegramos que todos: los alumnos, los profesores y apoderados, el directorio, los administrativos, los auxiliares, los amigos del colegio – y también este director – pertenecemos a esta comunidad escolar y por ende podemos estar un poco orgullosos, pero también agradecidos, de ser parte de una tradición tan larga. Mal que mal, un colegio no es sólo una casa de estudios, sino también un lugar de vida escolar que queremos construir ahora, para el futuro”.
Luego de las palabras del Director, la Orquesta Juvenil, dirigida por el profesor Jaime Pino, interpretó tres piezas de la Suite de Cuerdas del compositor alemán contemporáneso Josef Bönisch. Nuestra orquesta fue muy aplaudida y se nota que ha habido un gran avance, ya que es toda una nueva generación de estudiantes, que dedican su tiempo a sus estudios instrumentales y a los ensayos.
En representación de los estudiantes del Instituto, el presidente del Centro de Alumnos, Vicente Birke, y la alumna de IV C, Bárbara Valenzuela, dieron un discurso en el que elogiaron el desarrollo y los logros del colegio en estos 155 años de historia y tradición. Además hicieron un llamado a todos los estamentos de nuestra Comunidad Educativa para seguir en este camino y lograr que el colegio sea una segunda casa para todos. No se restaron de la responsabilidad que como alumnos les toca y además invitaron e instaron a todos a abrir nuevas instancias de diálogo y toma de decisiones para trabajar en conjunto, con la misión de lograr una mayor identificación de los estudiantes con el Instituto, con su colegio, su segundo hogar.
En el marco del aniversario de nuestro establecimiento, el Departamento de Lenguaje y Comunicación organizó y desarrolló el Concurso Literario “Carlos Anwandter” 2013, versión cuento, dirigido a todos los estudiantes de Valdivia, entre 7º y IV Medio, el cual logró una convocatoria de 110 trabajos.
Dos de nuestros alumnos obtuvieron el segundo lugar en dos categorías: Antonia Riadi, del II Medio C , segundo lugar en la Categoría I – II Medios, y Amaru Ruiz, del IV Medio A , segundo lugar en la Categoría III – IV Medios. Ambos leyeron un pasaje de sus cuentos y se llevaron un gran aplauso de los presentes.
El Coro de Adultos de nuestro Instituto, bajo la batuta del maestro Hugo Pereira, se hizo presente con la interpretación de “Wahre Freundschaft” de Christian Siegle, y “Die Himmel rühmen” de Ludwig van Beethoven, con lo que recibieron un caluroso aplauso del público. La ceremonia finalizó con la entonación del himno de nuestro Instituto.
Posteriormente se realizó un homenaje en el busto de Carlos Anwandter, al lado de la oficina de Dirección, y luego la tradicional romería a la tumba de nuestro fundador. La profesora Liliana Miranda dirigió unas palabras a los presentes, agradeciendo por los 155 años de nuestro colegio. El pastor luterano, Eldor Hamman leyó después el Salmo 90 y reflexionó acerca de las bendiciones que nuestro Instituto ha tenido todos estos años. El diácono Pablo Reyes, de la parroquia La Merced, leyó algunas líneas del evangelio según San Mateo, alusivas a la parábola del hombre que construye su casa sobre piedras y no arena.
Finalmente, para cerrar las actividades oficiales del día, la directiva del Centro de Alumnos depositó la ofrenda floral sobre la tumba de nuestro fundador.
Nuestros alumnos, en tanto, disfrutaron de convivencias en sus salas de clases.