Dado el papel importante que asumen los padres, es fundamental que consideren una serie de actitudes básicas, para que los aprendizajes de los niños se den con éxito y en unas condiciones favorables:
- Seleccionar y/o adecuar las actividades que se vayan a realizar, atendiendo al nivel o capacidad que posee el niño (empezando siempre por lo más fácil e ir gradualmente a lo más difícil), ofreciéndole las ayudas que necesite e ir retirando poco a poco los apoyos a medida que vaya aprendiendo.
- Crear un ambiente afectivo y positivo cuando haga los ejercicios, le ayudará a formar una buena imagen de sí mismo o autoestima positiva.
- Aprovechar las situaciones cotidianas del hogar para asignarle pequeñas responsabilidades, y dotarlo de cierta autonomía en algunas de las tareas.
- Ejemplo: “cocinando juntos”, pedirle que abra o cierre botes, frascos, botellas, envases, envoltorios, etc.; trozar o machacar alimentos, untar en el pan, salpimentar, amasar, llenar y verter líquido o comida en un recipiente.
- Plantear los ejercicios a modo de juego y diversión, sin que se sienta obligado a hacerlo, y en el que puedan participar también los hermanos u otros miembros de la familia. Si tenemos en cuenta los gustos y preferencias del niño, esto fomentará la participación y motivación del mismo en las tareas.
- Se recomienda al menos una media hora al día para realizar actividades en casa, de forma sistemática.
Fuente: Bases Curriculares Educación Parvularia