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Psicomotricidad

 

Pautas para desarrollar la psicomotricidad en el hogar

 

 

 

Es importante que conozcamos de qué forma podemos colaborar desde nuestro hogar. A continuación entregamos algunas pautas que los ayudarán a potenciar su  psicomotricidad en forma global y natural.

 

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La grafomotricidad es una fase previa al aprendizaje de la escritura, que supone el entrenamiento de movimientos gráficos en cuanto a la correcta direccionalidad y trazado de las letras. No obstante, la base de la educación grafomotora es la  Psicomotricidad Fina, por lo que previamente deben realizarse actividades que favorezcan el desarrollo motor fino (destreza de manos y dedos), y la coordinación visiomotora (ojo-mano).

 

A continuación se exponen algunas actividades abordadas desde el contexto familiar del niño/a:

 

1. Destrezas manuales y digitales:

 

– Apoyamos los dedos en superficies de diferente textura (cristal, plástico, papeles diferentes, … )¿Hace ruido?, ¿deja marca?, ¿Es blando o duro?… Apretar y aflojar pelotas de goma, bolas de papel o de plastilina con la mano.

 

– Jugar con marionetas o títeres de dedos.

 

– Con la mano cerrada, sacar los dedos uno detrás de otro, empezando por el meñique.

 

– Tocar cada dedo con el pulgar de la mano correspondiente, aumentando la velocidad.

 

– Con las dos manos sobre la mesa levantar los dedos uno detrás de otro, empezando por los meñiques.

 

– Imitar con las manos movimientos de animales, objetos y acciones: hélices de helicóptero, pájaro volando, cortar con tijeras, niños marcando el paso con los dedos índice y corazón, hacer como si tocáramos el tambor, el piano o la flauta, simular como araña el león o el gato, simular como dispara un cazador, hacer como si lleváramos gafas, ver por unos prismáticos o catalejo imaginario,… etc.

 

– Jugar a las sombras chinescas, crear o inventar formas.

 

– Adivinar qué dedos toco: con los ojos tapados pasamos un lápiz por un dedo, y adivina cuál es.

 

– Sumergir la mano en botes de lentejas o arroz, y jugar a encontrar los objetos pequeños que se han escondido.

 

– Pasar las páginas de un libro (de diferente grosor).

 

– Moldear con plastilina o arcilla.

 

– Ponerse guantes.

 

– Desdoblar y /o doblar papel.

 

 

 

2. Desarrollo de la coordinación ojo-mano:

 

– Llenar y vaciar botellas, cajas con agua, arena, piedrecillas.

 

– Jugar a tirar pelotas pequeñas, primero con una mano y después con la otra. Intentar encestarlas en un cubo o papelera, derribar bolos.

 

– Abrir y cerrar tarros o botellas.

 

– Reproducir construcciones realizadas con bloques.

 

– Juegos de encajar o ensartar objetos y formas. Puzzles.

 

– Destornillar y atornillar (tuercas y tornillos de diferentes tamaños).

 

– Desatar y atar nudos, subir – bajar cierres, abotonar, abrir y cerrar broches.

 

– Hacer rayas, círculos y trazos con los dedos en una caja de la arena.

 

– Usar pegatinas o stickers, y pegarlos en lugares determinados.

 

 

Condiciones y actitudes a tener en cuenta:

 

Finalmente, dado el papel importante que asumen los padres, es fundamental que consideren una serie de actitudes básicas, para que los aprendizajes del niño/a se den con éxito y en unas condiciones favorables:

 

 

– Seleccionar y/o adecuar las actividades que se vayan a realizar, atendiendo al nivel o capacidad que posee el niño (empezando siempre por lo más fácil e ir gradualmente a lo más difícil), ofreciéndole las ayudas que necesite e ir retirando poco a poco los apoyos a medida que vaya aprendiendo.

 

– Crear un ambiente afectivo y positivo cuando haga los ejercicios, le ayudará a formar una buena imagen de sí mismo o autoestima positiva.

 

– Aprovechar las situaciones cotidianas del hogar para asignarle pequeñas responsabilidades, y dotarle de cierta autonomía en algunas de las tareas.

 

Ejemplo1: “cocinando juntos”, pedirle que abra o cierre botes, frascos, botellas, envases, envoltorios,… trocear o machacar alimentos, untar en el pan, salpimentar, amasar, llenar y verter líquido o comida en un recipiente.

 

– Plantear los ejercicios a modo de juego y diversión, sin que se sienta obligado a hacerlo, y en el que puedan participar también los hermanos u otros miembros de la familia. Si tenemos en cuenta los gustos y preferencias del niño, esto fomentará la participación y motivación del mismo en las tareas.

 

– Se recomienda a lo menos una media hora al dia para realizar actividades en casa, de forma sistemática.