“Seremos chilenos honrados y laboriosos como el que más lo fuere. Unidos a las filas de nuestros nuevos compatriotas, defenderemos a nuestro país adoptivo contra toda opresión extranjera con la decisión y firmeza del hombre que defiende a su patria, a su familia y a sus intereses. Nunca tendrá el país que nos adopta por hijos motivos de arrepentirse de su proceder ilustrado, humano y generoso”.
Extracto del discurso de Carlos Anwandter, inmigrante alemán, al otorgársele la nacionalidad chilena el 17 de noviembre de 1851.
Historia de calidad académica y humana
Pocos años después del asentamiento de las primeras familias que llegaron desde Alemania, una de las necesidades más importantes de los colonos fue establecer un colegio que facilitara a los niños integrarse a la comunidad valdiviana, desarrollar todas sus capacidades a través de un sistema de educación disciplinado, donde primara la excelencia académica, y sobre todo, generar instancias de convivencia que permitiera transmitir lo más valioso de su tradición original. Así, en las primeras aulas del colegio, fundado en 1858, junto a los juegos, canciones y risas infantiles, se fundieron lo mejor de dos culturas que comenzaban a conocerse.
Con el paso de los años, el Instituto Alemán se transformaría en un símbolo de tradición, pero también en un bastión del progreso y la modernidad que le imprimirían los colonos a las tierras del sur del país.
Hoy, es también uno de los establecimientos de mayor prestigio a nivel nacional, alcanzando lugares destacados en los ranking de calidad pedagógica en todo el país, ello porque su labor se basa en el currículum lectivo de Chile y en las directrices oficiales del gobierno de Alemania para los colegios alemanes que subvenciona en el extranjero mediante la asignación de docentes expertos y aportes financieros. Además de ello, los alumnos tienen la posibilidad de cursar el Programa del Diploma del Bachillerato Internacional, de II a IV medio. De este modo, nuestros estudiantes adquieren conocimientos y habilidades, inmersos en un ambiente bicultural que los inserta con éxito en la sociedad globalizada del siglo XXI.
A su equipo de profesores que se perfeccionan periódicamente, algunos de ellos profesionales provenientes de Alemania, y elevado compromiso de los apoderados con la tarea que desarrolla el Instituto Alemán, se suma una infraestructura de primer nivel en un amplio predio que alberga pabellones docentes adecuadamente equipados, dos salas de computación, dos salas de música, un gran Auditorium y una biblioteca, junto con áreas de juegos infantiles, dos gimnasios y una pista sintética de atletismo.
En la educación bicultural está la base formativa de nuestros estudiantes, de allí la preocupación por impartir los idiomas alemán e inglés, que permiten que nuestros jóvenes rindan tanto los exámenes alemanes Deutsches Sprachdiplom I y II, que equivalen a los niveles B1 y C1 de las referencias europeas, como los exámenes de Inglés PET, First Certificate y CAE. Asimismo, a fines de II Medio, los alumnos tienen la oportunidad de realizar intercambio escolar con sus pares de Alemania durante tres meses y conocen el país en una gira conjunta de dos semanas.