19.04.2020 Nuestro Rector entrega un mensaje de colaboración entre la Rectoría, el Centro General de Padres y Apoderados y el Directorio.


Estimada Comunidad Educativa:
Ya nos estamos acostumbrando a la sensación de sólo hablar con el otro a través de pantallas. Esto no hace que nuestro mundo sea más bonito, pero sí, en la situación actual, nos hace sentir un poco más seguros. Y somos afortunados porque al menos sea técnicamente posible comunicarse, también en grupos más grandes. Incluso, puede que la cooperación entre los diferentes estamentos en tiempos de COVID-19 sea más estrecha y eficiente que comúnmente. El 02 y 16 de abril, a las 19 horas, se celebraron videoconferencias con todos los delegados de los cursos, desde Spielgruppe hasta IV Medio. Por la convocatoria y planificación de estas reuniones hay que agradecer especialmente al presidente del CGPA, apoderado Pedro Guerra.
Las reuniones duraron 90 minutos cada una y cada delegado tuvo la oportunidad de hablar personalmente conmigo como Rector, y con el Director Ejecutivo, representante del Directorio, Kurt Hellemann, acerca de las situaciones y problemas más urgentes de los niveles que representan. Las conversaciones se refirieron esencialmente a cuestiones de organización, a la puesta en marcha de la enseñanza en línea, y al apoyo financiero de aquellos padres especialmente afectados por la crisis. Todas las preocupaciones y comentarios, todas las críticas, pero también todos los elogios, son tomados en cuenta por esta Dirección y por el Directorio, y redireccionados a los responsables correspondientes. De esta manera, podemos trabajar de forma rápida y transparente para mejorar, tanto la oferta digital, como también la comunicación con nuestros padres, que esperamos sea cada vez más constructiva.
Se acordó celebrar una videoconferencia de este tipo cada 15 días, contando siempre con una tabla y una rendición de cuentas. La próxima reunión tendrá lugar – debido a las vacaciones adelantadas – el 02 de mayo.
Estimados miembros de la Comunidad Educativa, esperamos que las restricciones de movilidad y los cierres de los colegios no se prolonguen por mucho tiempo más, pero sabemos también que el peligro de contagio y enfermedad sigue latente. Por lo anterior, es de gran importancia seguir actuando de manera responsable y cumplir estrictamente las normas sanitarias del Ministerio de Salud.
Con cada ida al centro de la ciudad y cada vez que se permanece en lugares con muchas personas, se corre el riesgo de infección, a pesar de la sensación de seguridad que puede dar una mascarilla. En Europa ya se ha demostrado que el aislamiento voluntario y la acción responsable de todos los ciudadanos ayudan a evitar muertes de manera importante.
Quiero aprovechar esta oportunidad, además, para dar las gracias a todas las personas que ayudan a garantizar que nuestras vidas cotidianas en esta crisis sean soportables y seguras, como el personal de los hospitales, bomberos, asistentes de ventas, ingenieros de centrales eléctricas y de comunicaciones, los trabajadores de gasolineras, los trabajadores de la basura o empleados municipales, empleados del sector público o de los bancos, los agricultores y muchos más.
Al mismo tiempo, miramos con gran tristeza y empatía a las muchas víctimas que la crisis provocada por el COVID-19 ya ha cobrado en todo el mundo. Nuestros pensamientos están con los enfermos y sus familias; esperamos la recuperación de cada uno de ellos, y sin embargo sabemos que no todos pueden ser salvados.
Cuidémonos mutuamente, ayudémonos con las compras, el aprendizaje en línea, el trabajo y el cuidado de los familiares.
Las mascarillas y gafas protectoras son accesorios obligatorios en la lucha contra las enfermedades, pero la solidaridad, la confianza y la autodisciplina son las cualidades que, en última instancia, nos distinguen como civilización.
Marc-Thomas Bock, Rector
