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Exalumno recibió distinción de la UACh

29.09.2014 Jan Baader, estudiante de segundo año de Medicina, fue reconocido en el ámbito de la Responsabilidad Social.


Nuestro exalumno Jan Baader de Solminihac egresó con uno de los mejores promedios de su promoción en 2011 y se encuentra estudiando Medicina en la Universidad Austral de Chile. Además de obtener excelentes notas en el colegio, también fue el puntaje más alto del Programa del Bachillerato Internacional ese año y se destacó por su participación en la Orquesta Juvenil de nuestro Instituto, todo un perfil de alumno integral, que ahora se refleja en su actividad universitaria.


¿Cuál fue el reconocimiento que recibiste de la UACh, y en razón de qué te fue otorgado?

Dentro de las celebraciones por los 60 años de la Universidad, se distinguió a alumnos por sus promedios generales, por sus actividades extracurriculares y también por responsabilidad social. En ese marco, la directiva del Programa Dar de la Facultad de Medicina, de la que formo parte, fue reconocida por su labor en favor de personas vulnerables socialmente, como pacientes del hospital y niños de hogares con quienes realizamos actividades. El premio consistió en $100.000 como aporte a las actividades que hacemos.


¿Qué hacen los alumnos en ese programa?

El programa nació hace unos ocho años, gestionado por alumnos de la carrera que quisieron comenzar a ayudar a otros sin esperar a terminar de estudiar. En ese sentido empezaron a hacer visitas a pacientes de distintas áreas del hospital, a conversar con ellos, ayudarlos en pequeñas cosas que no requieren de una formación médica, pero que sí apoyan a los pacientes durante su convalecencia o mientras están en tratamiento. Con el tiempo surgieron otras ideas y también comenzaron a trabajar con niños de hogares, haciendo talleres, por ejemplo, de higiene bucal. Tanto en el hospital como en los hogares en que se ha trabajado se han hecho actividades de esparcimiento también, a través de la risoterapia y con muestras musicales.


¿Cómo llegaste tú al programa, qué te llamó la atención de él?

Dentro de las actividades de bienvenida a la carrera, estudiantes de tercero nos fueron a dar una charla y a mostrar fotografías y videos de actividades que habían realizado. Lo encontré muy similar a lo que habíamos hecho en CAS (Creatividad, Acción y Servicio del Bachillerato Internacional) y me gustó el espíritu de poder ayudar, dentro del mismo ámbito de estudio, y aportar a la salud emocional de las personas, ya que aún no tenemos los conocimientos para atenderlos como pacientes, pero sí podemos colaborar desde otra perspectiva, de la que uno no se da cuenta, pero que ahora entiendo es muy importante para esas personas. El programa está dentro del mismo estilo y orientación de CAS, y haber tenido esas experiencias en el colegio me sirvió mucho; su mayor importancia es salir de la burbuja y enfrentarse a realidades distintas a la propia y a la que se vive en el colegio, con personas con otra formación, experiencias de vida y dificultades. La universidad es un mundo mucho más heterogéneo y hay que saber convivir y compartir con todos.


¿Cuántos alumnos colaboran con el programa y qué actividades tienen pensado realizar?

Los alumnos van rotando entre las actividades, no todos vamos a todas; de la carrera en general hay más estudiantes de los primeros años porque tienen un poco más de tiempo. En este momento somos poco más de 40 y a cada actividad van unos 20. Estamos trabajando con los niños del Hogar Luterano, con actividades recreativas y talleres, pero la actividad más fuerte es ir a conversar con los pacientes del hospital, dedicarles un tiempo que quizás nadie más se puede dar, el sólo hecho de sentarse junto a ellos y escucharlos un rato parece ser para ellos un gran alivio; algo tan fácil como eso los deja muy contentos; también hacemos actividades musicales, pequeñas presentaciones para entretenerlos. Dentro de lo que tenemos programado, lo más fuerte es la celebración de Navidad, para la que nos estamos preparando.


¿Qué es lo que más te gusta de este programa?

Creo que lo más importante es la visión más global de la sociedad que entrega y la oportunidad de ayudar a otros mientras estoy estudiando. No es necesario terminar la carrera para tener contacto con los pacientes y hacer realidad la vocación de servicio que fue lo que me llevó a estudiar Medicina. Yo me veo y me proyecto como médico, en el servicio al otro, y el contacto con los pacientes ahora quizás me sirvirá para entender más, en el futuro como médico, las situaciones que ellos viven y cómo apoyarlos mejor. 


¿Qué mensaje les darías a los alumnos de III y IV medio que ya están pensando en elegir una carrera para su vida profesional?

Les diría que no importa la carrera que elijan si se proyectan en ella, no sólo en estudiarla sino en entender que lo que estudien va a ser lo que hagan durante toda su vida. Tienen que tener esa visión y lo que vean les tiene que gustar, ser lo que más les gustaría hacer en la vida, y hacerlo bien, porque lo que uno hace, en lo que termina trabajando, es su aporte a la sociedad, y hay una gran responsabilidad en ello. La actitud que uno tiene, sea cual sea la profesión que escoja, va a afectar a otras personas, por eso es muy importante ser abiertos y buscar la relación con otros y el sentido de servicio. Hacer lo que a uno le gusta y aportar al otro llena mucho. No sólo hay que buscar el tener un título, sino algo con lo que puedas “ser” para aportar un cambio a la comunidad, y tratar de cambiar lo incorrecto o generar algo nuevo en beneficio de los demás.


Felicitaciones a nuestro exalumno por su colaboración en el Programa Dar de la Facultad de Medicina de la UACh, y por mantener el espíritu de servicio que lo caracterizó durante su vida escolar.