14.11.2016 Un novedoso proyecto de alemán, realizado por alumnas de IV medio, resultó todo un éxito con compañeros de 1º básicos.
La iniciativa se enmarca en las actividades finales de la asignatura, y contó con el apoyo de los profesores Carlos Morilla, de Educación Física, y Paula Rodríguez, profesora jefe del 1.2. Para informar a la comunidad acerca de este tema, las mismas alumnas creadoras escribieron el siguiente texto.
El miércoles 26 de octubre, con rostros colmados de emoción y bicicletas listas para pedalear, llegaron los alumnos de primero básico para conseguir su tan deseada “licencia de biciletas” o “Fahrradführerschein”, actividad que se desarrolló como proyecto de la asignatura de alemán en IV medio. De hecho, correspondió al último proyecto que llevamos a cabo en nuetra vida escolar en la asignatura.
Todos los años con el motivo de cerrar defintivamente la clase de alemán, los alumnos de IV medio deben desarrollar un proyecto original y creativo. Esto a simple vista suena bastante fácil, pero realmente resulta todo un desafío, si consideramos que durante gran parte de la asigntarua se realizaban proyectos sobre temas específicos. Sin embargo, ahora se nos dio la oportunidad de experimentar libremente con el alemán.
Fue así como nos organizamos en grupo y comenzamos a pensar en los posibles proyectos. En medio de nuetras divagaciones surgió la idea de la “licencia de biciletas” o “Fahrradführerschein”. Este “documento” es entregado a los alumnos en Alemania que realizan un curso, llevado a cabo normalmente por la policía local. Entre las compañeras nos percatamos de la importancia de conocer las reglas viales para movilizarse con una bicicleta, las que acá en Chile lamentablemente son para muchos desconocidas. Ante esta situación creímos oportuno concientizar a nuestros compañeros de colegio sobre el tema, y qué mejor que hacerlo con aquellos de energía y motivación ilimitada y que además, en contraste con nosotras, recién inician su etapa escolar. Con esto nos referimos por supuesto a los primeros básicos, especificamente al 1.2, que fue el curso que participó en la actividad. Esta constó de dos etapas. La primera correspondió a una fase teórica en la que enseñamos a los niños las partes de la bicicleta, medidas de seguridad y reglas viales. La segunda y más esperada fase fue la etapa práctica que consistió en un circuito situado en la multicancha del colegio. Al igual que en la prueba para obtener licencia de automóvil, los niños debían recorrer el circuito con la indumentaria requerida, respetando los signos y las reglas enseñadas en la clase. Luego de varios recorridos por el circuito llegó la hora de recibir las licencias.
Estamos orgullosas de decir que todos lograron conseguir el “Fahrradführerschein”, por lo que no nos sorprendería encontrarnos con alguno de los participantes pedaleando por las calles de nuestra ciudad, haciendo gala de su licencia.
Esperamos haber motivado y concientizado a nuestros compañeros más pequeños. Asimismo, nos gustaría motivar a la comunidad escolar a informarse sobre este tema. Para nosotras sería una gran alegría que el proyecto trascendiera y fuera continuado por las siguientes generaciones. La bicicleta corresponde a un medio de transporte que nos brinda la oportunidad de ejercitarnos, disfrutar del aire libre y ayudar al planeta.
Catalina Troncoso, Sarah Nauber, Julieta Ramírez y Marian Mättig
Alumnas de IV C
Minigalería fotográfica en nuestra sección de noviembre.
















