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Saludo de la Directora

LSalden

 

Cuando comencé a trabajar en agosto del año 2014 me pidieron realizar una sesión de fotos donde “Carlitos”. Mi expresión fue de sorpresa pensando en un café o bar en el colegio mismo. Naturalmente, eso era imposible; con “Carlitos” se referían al busto de nuestro fundador Carlos Anwandter, llamado cariñosamente “Carlitos”.

 

¿Pero por qué cariñosamente?

 

El 12 de noviembre de 1.850 llegó al puerto de Corral un bergantín. En éste venía Carlos Anwandter junto a otros 94 inmigrantes alemanes, quienes cerrarían un trato con las autoridades valdivianas por la compra de terrenos en la Isla Teja. Este colono Karl Anwandter tomaría más tarde la nacionalidad chilena como Carlos Anwandter. Así comenzó una vida con espíritu pionero, fuerza creadora y autorrealización.

 

En 1.858 funda Carlos Anwandter el Instituto Alemán, el cual lleva su nombre (Instituto Alemán Carlos Anwandter) y del cual fue director hasta 1.876.

 

Su promesa ante los agentes de inmigración chilenos contenía lealtad y respeto hacia el nuevo país, manteniendo al mismo tiempo sus propias tradiciones.

 

En estos dos mundos, el alemán y el chileno, nos movemos también nosotros en nuestro Instituto. El biculturalismo es interesante, beneficioso, reflexivo, a veces difícil; pero, por sobre todo, nos abre las puertas a la franqueza y flexibilidad. Esta es una gran herencia y por esta razón lo llamamos cariñosamente “Carlitos”.

 

Carlos Anwandter abogaba en 1.848/49 por una Alemania unida y democrática. Luego de que fallara la revolución alemana, él decide abandonar su país.

 

Esto nos lleva a la segunda razón para celebrar en octubre. El 3 de octubre se cumplen 25 años de la Reunificación Alemana, es decir, se celebra por vigésimaquinta vez la reunificación y restitución del sistema democrático.

 

Es un día de celebración y de alegría, ya que el movimiento pacifista en Alemania del Este desembocó en un movimiento pacífico revolucionario, en el que participó una gran cantidad de personas. “Por primera vez los alemanes no causamos un problema a nivel europeo. Nuestra unidad no se le impuso a nadie, si no que fue acordada pacíficamente” (Richard von Weizsäcker, Expresidente alemán).

 

Por lo tanto nos es, tanto en Alemania como en Chile y otros países, posible vivir de manera pacífica. Es un gran logro que se debe mantener y como colegio seguiremos el sentimiento y pensamiento de Carlos Anwandter de vivir en una convivencia beneficiosa, pacífica y armónica.

 

Liske Salden

Directora